La profesión del TCP

Cuando piensas en trabajar como tripulante de cabina de pasajeros, TCP para abreviar y a partir de ahora, a menudo tus ensoñaciones te llevan a imaginarte de compras por NYC, tomando el sol en Varadero o comiendo una pizza en el centro de Roma.

Sí a todo.

Sí, podrás viajar a lugares icónicos, comprar en las calles más emblemáticas del mundo, tomar el sol en un país del trópico cuando en el tuyo propio se pelan de frío y comer las delicias locales allá donde vas.

El destino es una de las recompensas del trabajo como TCP; me explico. Es un sueño poder trabajar durante equis horas en un avión atendiendo a los pasajeros y velando por su seguridad para acabar llegando al mismo lugar que ellos y disfrutar del merecido descanso una vez allí.

Puede que el hotel no tenga las mejores vistas de la ciudad ¿pero eso qué importa cuando estás en NYC? Y además ¿a quién no le gusta desayunar en un maravilloso buffet o disfrutar de las comodidades de un hotel?

Volvemos para atrás, os he dicho «sí a todo» pero también os puedo decir «no a todo».

No a todo.

Te levantarás a horas intempestivas y lidiarás con un enemigo común de todos los TCPs: el sueño. Te irás al aeropuerto a hacer varios vuelos al día para finalizar tu jornada en tu base y dormir todos los días en tu querida cama. No recorrerás el mundo trabajando sino que lo harás en tus vacaciones y días libres gracias a la infinidad de ventajas que los TCPs tenemos al trabajar volando.

Hay muchos tipos de aviación, puedes volar largo radio y dormir en los destinos que haga tu compañía y así conocer ciudades a las que nunca pensaste ir; o, por el contra- rio, puedes hacer corto radio y dormir cada día en casa. No hay mejor ni peor, cada una es diferente.

Puede que tú seas una persona más familiar y casera y quieras tener una vida más estable, por lo que te decantarás más por el corto radio, o puede que no tengas ningún tipo de atadura y tu mentalidad vaya más hacia «lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas» y te tire más el largo radio.

Son diferentes.

¿Pero sabéis que al final para cualquier tipo de aviación todos tenemos que cumplir los mismos requisitos? Ser personas flexibles, empáticas, saber trabajar en equipo, tener habilidades sociales para comunicarnos tanto con compañeros como con los pasajeros… es importante saber escuchar, ser resolutivo y tener siempre recursos para salir airoso de las situaciones. A bordo se presentan muchos problemas que en tierra serían minucias…

A mí me gusta imaginarme como una persona con muchas facetas, la de psicóloga que escucha e intenta entender el problema del otro, ya sea pasajero a compañero, la de enfermera que con un remedio tan simple como un vaso de agua puede aliviar un mal trago, la de camarera con altura que hace de un café corriente algo especial, la de bombero apagafuegos, la de pitonisa que sabe si un pasajero llegará a su vuelo en conexión…

Pensar en los destinos exóticos o en las vacaciones que nos podemos pegar trabajando como TCPs está muy bien, sí, es un aliciente de una profesión muy bonita, pero no hay que olvidar que también es dura. Es muy enriquecedor trabajar en un ambiente multicultural, el conocer a gente nueva cada día, el poder movernos con mucha libertad y flexibilidad por el mundo…

Pero también es sacrificada, los TCPs pasamos muchas horas «en el tubo» y a veces el cansancio y el desgaste físico pasan factura, ya sin mencionar el jet lag…

También tienes que vivir sabiendo que sacrificarás fechas señaladas como navidades, cumpleaños o eventos importantes como la boda de un amigo.
Se puede vivir con ello y se aprende a ver el tiempo de otra manera, desde otra perspectiva, dándole más peso a la calidad que a la cantidad.

Serás el amigo ausente o el padre que llega tarde, pero también serás la hermana que hace malabares para estar ahí el día de tu presentación de proyecto o la madre que llega por sorpresa a tu cumpleaños… Consuélate porque se lo podrás compensar de la mejor de las maneras: con un viaje sorpresa a cualquier destino interesante del mundo.

Es bonito vivir en ese contrarreloj constante, aprender a aprovechar los momentos y a exprimirlos al máximo, porque al final todos los TCPs tenemos algo en común, el destino que más nos gusta es estar en las nubes ✨.

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