El mundo de la aviación suscita curiosidad y parece que esté envuelto en un aura de misterio… cuando mi interlocutor se entera de que trabajo como azafata de vuelo empieza el aluvión de preguntas (o el tercer grado…); «¿cuántos vuelos haces al día?», «¿duermes mucho fuera de casa?», «¿lo de poner el móvil en modo avión sirve para algo?», «¿se cumple el tópico de azafatas y pilotos?».
Podría enumerar cientos de preguntas que me han hecho amigos, familia, conocidos, e incluso los pasajeros que llevo a bordo. Así que he decidido crear este espacio para alimentar vuestra curiosidad y acercar este mundo de altos vuelos a tierra firme.

Azafata hipóxica nace en octubre de 2018 con el propósito de mostrar el día a día de un tripulante de cabina a través del humor y del respeto por la profesión, independientemente de la aerolínea para la que vuele.
Mi plan era seguir en contacto con el mundo de las redes sociales, seguir escribiendo, diseñando y poniéndome retos a diario para crear contenido original y creativo… en definitiva, que mi proyecto personal —a través de mi álter ego en redes— me sirviese para seguir activa y aunar lo que a mí más me gusta y me hace feliz: trabajar como TCP y además desarrollar mi faceta más creativa.
Lo que me impulsó a empezar con este proyecto fue el ver -que en ese momento- la mayoría de las cuentas de aviación y de TCPs que existían idealizaban el trabajo, ya que solamente mostraban la parte “buena” de la profesión: los viajes de ensueño, los hoteles 5 estrellas, el lujo, el glamour... Pero como en todos los trabajos y ámbitos de la vida, existen matices; no es “blanco” o “negro”, intercalada está la gama de los “grises”, que es muy amplia.
Así que mi idea fue el compartir mis vivencias como azafata de vuelo mostrando la parte buena de la profesión pero también la “no tan buena” a través del humor y el guiño cómplice hacia los compañeros. Quería dejar un poco atrás ese glamour tan vinculado a la aviación para explicar que sí, viajamos y nos alojamos en buenos hoteles, pero primero hemos hecho un vuelo que quizás nos ha dejado knockout por el cansancio y lo único que vemos del destino es la cama de la habitación 😅.
Quise reflejar en mi cuenta lo que me habría gustado a mí encontrar cuando empecé a buscar información acerca de cómo es el trabajar volando. Mi objetivo era claro, quería que mis compañeros del sector se sintiesen identificados con Azafata hipóxica —no con Andrea— y con lo que publicase, sin importar la aerolínea a la que perteneciesen, el país en el que estuviesen basados o su nacionalidad.
En este caso en Azafata hipóxica quise dejar al margen la aerolínea para la que vuelo dejándola en un plano secundario, quiero que el protagonismo recaiga en la profesión y en el tripulante de cabina ✨.
Si quieres saber alguna cosa más sobre mí no dudes en contactarme en azafatahipoxica@gmail.com 😊